jueves, 31 de octubre de 2013

Cómo aumentar la velocidad de tus dedos al tocar la guitarra


  1. Alterna tu rasgado. Esta técnica puede ser más fácil, a pesar de que aún requiere de práctica y concentración. Después de un tiempo, no tendrás que pensar más en ello. El rasgado alternado usa diferentes movimientos de abajo hacia arriba y es el motor de la canción, esto determina el ritmo de la música. Duplica tu tiempo no sólo rasgando para abajo, sino también hacia arriba, y una combinación de los dos. Trata con una cuerda o rasguea un acorde para abajo de una vez. Para obtener otra nota, rasguea las cuerdas y vuelve a subir hacia al rasgado E. Este es el clásico de arriba/abajo. Utilízalo cuando estés arrancando notas individuales. Cuando seas realmente bueno en el rasgado hacia arriba y abajo, puedes complicarlo un poco más. Trata abajo/arriba/abajo. La calidad del sonido se incrementará y serás capaz de reproducir las notas más rápido que hacia abajo/abajo o arriba/arriba.
  2. Estira tus dedos. Estirar tus dedos te permitirá usar más notas en lugar de cambiarte a un nuevo traste. Trata de practicar en una guitarra de cuello ancho, y toca sobre una de cuello delgado. Al tocar en las guitarras de cuello ancho, desarrollas fuerza en tus dedos.


  3. Toca escalas. Tocar escalas desarrollará una memoria muscular para los acordes. Además, tocar aumentará tu destreza, que te da la posibilidad de tocar más rápido.
  4. Toca una guitarra de acción alta, lo que significa que tendrás que presionar más para conseguir la nota. Practica usando una guitarra acústica con acción alta y toca en una guitarra eléctrica, con ninguna acción. Serás más rápido para hacer esto debido a que te tomará menos esfuerzo para aumentar la velocidad de los dedos.
  5. Comienza despacio, luego aumenta la velocidad de tus dedos. Utiliza tu propio ritmo y tus propios ejercicios de prueba. Toca una canción o melodía a un ritmo lento, un ritmo normal, luego lo más rápido posible. Haz esto una y otra vez y obtendrás mayor velocidad.
  6. El uso de un metrónomo te dará una idea exacta de qué tan rápido puedes tocar. Serás capaz de establecer tus propias metas y objetivos de precisión. Cuenta tu compás por minuto y aumenta a medida que mejoras. Los ritmos de conteo de un metrónomo mejorarán tu sentido del tiempo.

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